Este ciclo se merecía otro fin
Debacle histórica del Real Madrid en la Champions. Un humillante 1-4 del Ajax en el Bernabéu acabó con una generación histórica, inolvidable e irrepetible, que firmó un final inmerecido en su noche más oscura. Al Madrid todo le salió mal y así acabó la historia un fin de ciclo anunciado
Se acaba un ciclo glorioso y no podía tener peor final. Esta generación del Real Madrid se merecía otro epitafio. Cuatro Champions en cinco años, las tres últimas seguidas, y ocho semifinales consecutivas del Real Madrid, se merecían acabar de otra forma. Los blancos firmaron uno de los peores partidos de su historia en la Copa de Europa y cayeron 1-4 ante un Ajax que hizo lo que quiso en el Bernabéu. Fin de ciclo en la noche más oscura que permanecerá para siempre en la historia negra del Real Madrid.
Un augurio sombrío recorría al más pintado de los madridistas minutos antes del partido ante el Ajax. «¿No la cagaremos, no?» Resonaba entre la grada del Bernabéu, más desanimada que un votante de Podemos y con menos esperanzas de triunfar que un dirigente de la misma formación. El Real Madrid, de pifia en pifia, ha conseguido desmoralizar al más fiel de sus seguidores. Aquel intolerable mensaje del club de la «temporada de transición» ha calado en la gente, que ha llegado a aceptar una temporada no de transición sino de desolación.
Con estos sentimientos más propios del letrista de Álex Ubago flotando por el Bernabéu se anunciaba la alineación de Solari, no por esperada menos desesperante. Jugaban los que usted y yo ya sabíamos que iban a jugar, así que no ha lugar a reiteraciones, que uno no es el negro de Pedro Sánchez y tiene el ánimo de escribir si no con estilo sí que al menos para que ustedes echen ahí el ratillo mientras leen.
Vale que Marcelo, Isco y Bale no le caben a Solari, pero que en un partido sin red el malagueño no esté ni en el banquillo del Real Madrid no deja de ser cuanto menos chocante. Pues a la grada que se fue. Igual que Mariano, que lleva el 7 a la espalda pero lo enseña menos que una monja las piernas.
Y entonces empezó todo. Salió el Real Madrid con el traje de la Champions. Entre eso y que el Ajax no es el Barça los blancos atacaron desde el pitido inicial y tuvieron su primer gol cantado a los cuatro minutos. Fue Varane en un cabezazo a centro de Lucas que repelió el travesaño. Ay, esa puntería.
La primera en la frente, la segunda también
Esa puntería, digo, y esas pérdidas de Kroos que volvieron a costar muy caras al Real Madrid. El Ajax, espoleado por su público ante un Bernabéu inerte y silencioso, logró sus frutos a la presión y penalizó el fallo del alemán con una jugada a tres toques que acabó con un golazo de Ziyech previa asistencia de Tadic.
El fantasma del Titanic empezaba a recorrer el Bernabéu. Canguelo y mal fario a partes iguales ante un Real Madrid abonado a las desgracias. El madridismo empezó a tomarla con Kroos, incapaz de dar una a derechas, sobre todo en dos llegadas que tuvo al área holandesa.
Pero el desastre sólo acaba de empezar. Con un Tadic disfrazado de Zidane el Ajax haría el segundo en un golazo memorable. La maravillosa ruleta del serbio no se veía en el Bernabéu desde los tiempos de Zizou. Continuó su desmarque Neres, al que nadie siguió, sólo Modric le acompañó pero fue para no perderse el gol. Los holandeses habían tardado apenas 20 minutitos en eliminar virtualmente al Real Madrid.
Y tuvieron el 0-3 en el minuto 24 después de otra torrija defensiva del equipo blanco. Sólo las enormes piernas de Courtois pudieron evitar el tercero de los holandeses. Siguieron las desgracias para el Real Madrid en una noche que tenía pinta de negra, muy negra. En menos de tres minutos se lesionaron los dos tíos más metidos del Madrid. Primero Lucas y luego Vinicius se rompieron. Ambos se fueron del Bernabéu llorando sin consuelo. Entraron Bale y Asensio.
Tragedicomedia en el Bernabéu
El Ajax siguió toreando a un Real Madrid desquiciado. Courtois volvió a evitar el tercero con una buena mano abajo. El equipo de Solari estaba roto, destruido, a merced de un Ajax que parecía el Milan de Sacchi. Espabiló Bale al filo del descanso con una asistencia a Asensio abortada por el soberbio De Ligt.
El galés, igual que con Varane, volvió a toparse con el palo en el minuto 42 después de una buena maniobra individual. El Bernabéu no se lo podía creer. Entra la impotencia y el desatino el Real Madrid era un sainete de corto. Una pitada, no por previsible menos sonora, despidió al descanso al equipo de Solari.
El Real Madrid salió espoleado del descanso y en un pispás generó un par de ocasiones. Marraron Asensio primero y Benzema después. Respondió el Ajax con un mano a mano de Van de Beek que despejó Courtois. Kroos seguía perdiendo balones y desesperando al Bernabéu. Los blancos lo intentaban (ahora sí), pero volvían a ser un canto a la impotencia.
Benzema se marcó un jugadón en el 58 que, como todas las incursiones que estaba haciendo el Real Madrid, no obtuvo el premio del gol. Por si las malas noticias de un área no fueran suficiente, de la otra llegaban también las malas sensaciones que ofrecía un Ajax que pisaba la de Courtois con aviesas intenciones cada vez que podía.
Lo intenta el Real Madrid… marca el Ajax
Con el Real Madrid enfrascado en búsqueda del primer gol hizo el Ajax el tercero. Lo rubricó Tadic con un golazo a la escuadra pero la jugada acabó revisada por el VAR. Miles de tomas no fueron capaces de dilucidar con exactitud si la pelota salió o no fuera de banda, por lo que el árbitro concedió el tanto y el Ajax se puso con 0-3 y pie y medio en los cuartos.
Con el Real Madrid medio eliminado, el Bernabéu buscaba culpables y los blancos seguían desperdiciando ocasiones, una detrás de otra. Bale en el 68 no fue capaz de atinar en el mano a mano con Onana. En el 69, con la erótica de la remontada, marcó por fin el Madrid. Lo hizo Asensio con un tiro mordido tras una buena asistencia de Reguilón. A los blancos les quedaban dos goles para el milagro.
Que serían tres un minuto después cuando el Ajax marcó un golazo. Lo hizo Schöne con una falta lateral en la que Courtois estuvo lento de reacción porque se había equivocado en su intento de salida al centro. La tragedia se apoderó del Bernabéu, que comenzó a vaciarse como por ensalmo. Colorín, colorado, esta Champions, y con ella una generación y un ciclo, se había acabado.
Pasaron los minutos y el Real Madrid acabó abandonándose a su suerte, que estaba echada. Se acabó abruptamente la aventura del Rey de la Champions en una competición en la que, puede que más temprano que tarde, el Real Madrid amenaza con volver a ganar.